JUSTIFICACIÓN
TEÓRICA
DE
LA ENSEÑANZA DEL INGLÉS
EN
LA ETAPA DE INFANTIL
El aprendizaje de una
lengua extranjera es considerado un elemento enriquecedor en la
Educación Infantil, tanto por las necesidades culturales de nuestros
tiempos como por el alto grado de compatibilidad de los
procedimientos involucrados en el aprendizaje del inglés con los
objetivos propuestos por el La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo.
La capacidad de los niños
más pequeños para aprender idiomas es conocida y aceptada por la
mayoría de los especialistas, a lo que se añade la posibilidad de
integrar la enseñanza del inglés en la metodología de la Educación
Infantil en general. Al iniciar el estudio de una lengua extranjera a
una edad tan temprana, se pretende que la adquisición de la lengua
se realice de una manera lúdica y estimulante que prepare al niño
para el proceso continuado que abarcará la Educación Primaria y
Secundaria en su totalidad. Los niños que tienen este contacto con
una lengua extranjera en la Educación Infantil desarrollarán, con
un esfuerzo mínimo, un conjunto de aptitudes y capacidades (sobre
todo de comprensión auditiva y de pronunciación) que les ayudará a
lo largo de sus años de estudio.
ASPECTOS
METODOLÓGICOS (específicos del área en esta etapa)
El aprendizaje de una
lengua extranjera en los niños/as de la Etapa de Infantil es muy
semejante al proceso de adquisición de la lengua materna. El
alumno/a deberá entrar en contacto con un lenguaje sencillo, pero
natural, que no se limite a unas pocas palabras de vocabulario
específico, sino que constituya una herramienta con la que acceder a
la realidad que le rodea. En otras palabras, tan importantes son las
frases que marcan el quehacer cotidiano en el aula de inglés como
las que aparecen en las unidades de los materiales de clase.
Por ello los principios
metodológicos de la enseñanza del inglés en la Educación Infantil
serán:
1. La coordinación
con los tutores.
Al enseñarse como una
herramienta para la comunicación y la representación, el inglés
entra a formar parte del currículo general de esta etapa y permite
abarcar toda una serie de conceptos, procedimientos y actitudes que
se encuadran perfectamente dentro de la Educación Infantil. Por esta
razón, la coordinación con los tutores de los niños resulta
esencial para garantizar que el aprendizaje del inglés se enfoca de
manera integrada y globalizada con las otras áreas del currículo.
Es muy importante también que, al comenzar el curso, los profesores
de inglés se pongan de acuerdo con los tutores para que los temas
que se tratan en Los materiales de clase coincidan con los de otras
áreas. El orden en el que aparecen las unidades en este método no
es inalterable; al tratarse de fichas perforadas, estas unidades se
pueden organizar de modo que coincidan en el tiempo con los temas
tratados por los tutores.
2. Las rutinas de
clase.
Una de las bases de Los
materiales de clase son las rutinas que se integran en el curso para
desarrollar tanto la competencia sociocultural (los niños aprenden
qué pueden esperar de su clase y qué se espera de ellos) como la
competencia comunicativa (los niños adquieren una nueva herramienta
de comunicación y una serie de estrategias para entender y ser
entendidos). Todas las lecciones presentan idéntica estructura, que
se va completando con distintas versiones de los mismos tipos de
juegos y actividades.
3. Actividades
cortas.
La capacidad de atención
y de concentración de los niños en la Educación Infantil es
bastante limitada, lo que se ha tenido muy en cuenta a la hora de
elaborar la secuencia de actividades propuestas en Los materiales de
clase. Conviene no dedicar demasiado tiempo a una determinada
actividad e impartir las clases de modo que las actividades se
sucedan rápidamente. Por este motivo, se recomienda no dedicar más
de diez minutos a cada una de ellas. En nuestro caso, en la enseñanza
de la lengua inglesa, se hacen dos sesiones semanales de media hora
cada una con actividades cortas en cada sesión.
4. El período de
silencio.
Al
comienzo de su aprendizaje, muchos niños se encuentran en lo que los
lingüistas denominan «período de silencio». En esta fase rehúsan
hablar en inglés; sin embargo, lo oyen todo y utilizan lo que oyen
para estructurar sus nociones sobre el funcionamiento de este nuevo
idioma. Es más importante ofrecerles numerosas oportunidades para
que comprendan cómo funciona el idioma que insistirles en que
produzcan determinadas palabras o frases. Para ello, les
proporcionaremos distintas posibilidades de respuesta según los
diversos tipos de aprendizaje de cada alumno. De este modo, si les
planteamos una pregunta, les brindaremos la oportunidad de demostrar
que nos han entendido a través de una respuesta física. Por
ejemplo, podemos pedir a los niños que se pongan de pie, que
levanten la flashcard con la imagen que hemos indicado o que la
coloquen en el vagón correspondiente del póster. Imitando la manera
en que se adquiere el primer idioma, les proporcionaremos respuestas
positivas para comunicarse.
5. Integración de
los materiales de clase con los objetivos de la Educación Infantil.
Los materiales de clase
ha sido concebidos para que sus objetivos coincidan con los de la
etapa de Educación Infantil. En definitiva, en los materiales de
clase intentamos ayudar a los niños, a través del inglés, a
conocer mejor su cuerpo para que desarrollen una imagen positiva de
sí mismos; a observar y explorar su entorno más inmediato; a
conocer otras manifestaciones culturales; a representar y evocar
aspectos diversos de la realidad vividos, conocidos o imaginados; a
conseguir una seguridad afectiva y emocional cada vez mayor; a
utilizar el lenguaje de forma ajustada a diferentes situaciones para
comprender y ser comprendido; a expresar ideas, sentimientos,
experiencias y deseos; y a adquirir buenos hábitos de alimentación
e higiene.
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